Detectando Violencias Cotidianas


El 9 de mayo tuvo lugar la Jornada para la Prevención de la Violencia de Género en la Juventud de Zonas Rurales, celebrada en el marco del proyecto del mismo nombre y como colofón del ciclo de actividades que se contemplaban. 
Inauguró el acto Inma Navarro Isla, Concejala de Igualdad de Santa Fe -localidad que acogió la actividad- e introdujo la temática correspondiente la presidenta de la asociación Red de Dinamizadoras, Joaquina Soria Herrerías.
Inauguración de las Jornadas 9 Mayo.
Aparecen en la foto (de izquierda a derecha): Carmen Ruiz, Inma Navarro y Joaquina Soria.

La ponencia central, denominada "Detectando Violencias Cotidianas", fue desarrollada por Carmen Ruiz Repullo, socióloga experta en la temática, y destacó por su enfoque participativo.
Durante la ponencia, Carmen Ruiz desgranó los elementos claves que llevan a la juventud a caer en los procesos de la violencia de género:
  • Los modelos de masculinidad y feminidad dominantes, aprendidos con los principales agentes de socialización desde que nacemos. La familia, el colegio, las amistades y los medios de comunicación y otros espacios culturales (cine, música, etc.) comparten de forma amplia estos modelos sobre qué es ser hombre o qué es ser mujer y qué atributos y qué comportamientos deben entrar en juego en los procesos de atracción. Así las/los adolescentes van conformando sus ideas, valores e identidad de género respondiendo a estas influencias.
  • La juventud vive en un espejismo de la igualdad, es decir, tienden a creer que las mujeres y los hombres viven en la igualdad efectiva y real, que no existen brechas de género o que todos y todas tienen las mismas oportunidades independientemente de su género. Este espejismo impide que mucha juventud vea el feminismo o la lucha por la igualdad como algo necesario.
  • Se invisibilizan ciertos comportamientos que responden a los primeros estadíos de la violencia machista, disfrazándolos de "normalidad" y excusándolos bajo el pretexto de formar parte necesaria del amor o de las relaciones amorosas.
  • Los mitos del amor romántico son, pues, casi el germen principal de la violencia de género, toda una serie de referencias que contribuyen a "aprender" que amor significa sacrificio y agrado a pesar de nosotras, es decir, dejar de hacer cosas, renunciar a cuestiones y proyecciones personales, a espacios propios, adquirir el rol de cuidadora, etc., en nombre del amor. Amelia Varcácel ha abordado en diversos textos este tema, denominándolo como la Ley del Agrado, que se produce en tres ámbitos: cuidado, belleza y amor.
Para finalizar se aludió la educación en y para la igualdad, desde la familia, el colegio y los medios de comunicación y la coeducación como modelo alternativo para socializar a niñas y niños, quedando patente las lagunas y el largo camino que queda de sensibilización y formación en cada uno de esos ámbitos.