HOY ES EL DÍA DE LA TIERRA 2020!

Hoy celebramos el 50 aniversario del Día de la Tierra. Este día se celebra desde el 22 de abril de 1970, a partir de una manifestación promovida por Gaylord Nelson, senador estadounidense y activista ambiental. En esta convocatoria participaron más de 20 millones de personas sólo en EEUU y, desde entonces, se celebra anualmente en más de 180 países. Dos años después, se celebró la primera conferencia internacional sobre el medio ambiente, la Cumbre de la Tierra de Estocolmo, cuyo objetivo fue sensibilizar a los líderes mundiales sobre la magnitud de los problemas ambientales.

Pero ¿en qué punto estamos?
Según el informe de emisiones 2019 de la UN necesitamos reducir las emisiones de GEIs a 25 Gigatoneladas antes del 2030 para controlar ese nuevo ascenso global de la temperatura del planeta y evitar que el cambio climático se agudize. Sin embargo, en base a los compromisos actuales, las emisiones alcanzarán 56 Gt CO2e para 2030: más del doble de lo que deberían ser. 
Por otra parte, la destrucción de los ecosistemas, la pérdida de biodiversidad y la emisión de residuos son, entre otros, cuestiones que están llevando a un deterioro planetario sin precedentes.
No podemos pasar por alto que la actual situación de emergencia sanitaria que estamos viviendo a nivel mundial está relacionado directamente con todo esto. La UN señala que "una nueva enfermedad infecciosa surge en los humanos cada 4 meses y, que el 75% de esas enfermedades emergentes provienen de animales. Los ecosistemas sanos nos ayudan a protegernos de las enfermedades porque la diversidad de especies hace más difícil la propagación de patógenos". Así se destaca también en el informe de WWF <<Pérdida de naturaleza y pandemias. Un planeta sano por la salud de la humanidad>>, en el que se recuerda que "virus y bacterias conviven con nosotros desde siempre. En hábitats bien conservados, con gran diversidad de especies que se relacionan en equilibrio, los virus se distribuyen entre las distintas especies y no afectan al ser humano. Pero cuando la naturaleza se altera o destruye, se debilitan los ecosistemas naturales y se facilita la propagación de patógenos, aumentando el riesgo de contacto y transmisión al hombre, con los consiguientes efectos negativos sobre nuestra salud".

¿Qué podemos hacer?
  • Cambiar nuestra forma de consumir: un consumo responsable significa un consumo reflexionado. Plantearnos de dónde vienen los materiales de nuestros productos o dónde, quiénes y cómo se producen los alimentos; cuanta y qué tipo de energía se ha consumido; qué contaminantes y residuos se han emitido durante su producción, si se han vulnerado derechos y cómo actuamos ante los futuros residuos que se generen cuando lo desechemos.
  • Exigir a los gobiernos la transición hacia un modelo de producción energética basado en las renovables.
  • Cuidar nuestro entorno, etc.
Todos podemos aportar algo y todo lo que podamos aportar es importante e indispensable para cambiar el rumbo. Aún estamos a tiempo. Hoy es el día.